Resumen Se rastrean aquĂ los posibles antecedentes del hedonismo epicĂşreo en el tratamiento aristotĂ©lico del placer, para ver hasta quĂ© punto las doctrinas del Estagirita dejaron o no su rastro en las del fundador del JardĂn. En primer lugar, se sientan las bases del papel desempeñado por el placer (hÄ“donÄ“) en el contexto de la Ă©ticaLohemos entendido todo mal. O asĂ me lo parece cuando leo el delicioso ensayo de Catherine Wilson, How to Be An Epicurean; The Ancient Art of Living Well (CĂłmo ser un socrática que en un primer momento abogaba por un hedonismo sensualista. El hedonismo de Aristipo buscaba el placer presente bajo la máxima de “poseo, pero no soy poseĂdo”6. Es decir, un buen cirenaico se entregaba al placer, pero siempre mantenĂa el control sobre sĂ mismo, nunca perdĂa la independencia, pues, en caso de
WalterGropius (BerlĂn, 1883-Boston, 1969) fue un nefasto delineante. Apenas sabĂa trazar las lĂneas para dibujar un edificio. Sin embargo, sĂ sabĂa cĂłmo debĂa ser esa construcciĂłn, quĂ© materiales se tenĂan que utilizar y quĂ© impronta debĂa dejar en el terreno. Las palabras arte, estĂ©tica, forma y belleza debĂan ser sus pilares.
ĂšltimaediciĂłn el 22 de agosto de 2022 . El hedonismo de Epicuro era una doctrina filosĂłfica que asociaba al placer con la calma y la paz. Su importancia radicaba